Una tarde en Madrid...
Pasear por Fuencarral en soledad con cientos de personas alrededor. Ver tiendas de jabones, de música, de ropa. Entrar en el Mercado para empaparse de todo tipo de tendencias y extravagancias. Ser invisible, caminar... Tomar un café en el Mama Inés, en el Areia o en cualquier sitio en el que la música y el ambiente te hagan suyos. Cruzar Gran Vía y descubrir que a pesar del ruido, los coches y las personas, sientes una paz y una tranquilidad que te acercan a la felicidad. Estar en casa.
2 comentarios:
Pues sí, en Navidad Madrid tiene un algo especial que hace que no sea esa ciudad tan gris y superficial que aparenta ser durante el resto del año. Supongo que serán las luces.Y el frío. Sí. Sobre todo el frío de la Navidad. Ahora que lo pienso, a una parte de mí también le gustaría estar en la Gran Ciudad. Madrid.
Me encantan los vestidos de la última planta del Mercado de Fuencarral, el chocolate caliente en Mama Inés y Areia, aunque siempre está de bote en bote.
Y sales a la calle y la gente desconocida te hace compañía, a mí por lo menos.
MUAAA!! xxx
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